Por: Psi. Ricardo Paredes.
El artículo escrito por el
profesor John James Gómez, (2010) realiza una breve pero cuidadosa revisión del
tema de las redes sociales y pantallas, como medio de comunicación global.
Inicia el artículo retomando un pertinente fragmento de una obra de Laurent (citado
por Gómez, 2010), en el cual este importante autor introduce una aseveración respecto
al psicoanálisis y las nuevas formas de interacción:
“(…)
¿No plantean la posibilidad de que cada persona pueda trasvolar su propia subjetividad
a un ámbito colectivo? La tarea del psicoanálisis es llamar la atención sobre las
mentiras de la civilización” (2010)
Gómez propone un aspecto fundamental
como réplica al comentario de Laurent, planteando que las computadoras pueden
entenderse como prótesis de las funciones humanas de las cuales nos servimos
para fines de comunicación con los otros. En otras palabras la computadora
puede ser entendida como extensión del cerebro, y más adelante también afirma
el autor, como una extensión de la memoria. En este orden de ideas las
computadoras y en general, los elementos tecnológicos que hoy en día nos
rodean, se constituyen en un importante, talvez el más importante hoy por hoy; “medio
de conexión con el “mundo entero” a partir de la internet” (Gómez, 2010). “Esto ha implicado significativas
variaciones, por un lado, en las categorías de tiempo y espacio y, por otro, en
la manera en que los sujetos establecen y conciben el lazo humano” (Gómez,
2010). Cartas que antes atravesaban continentes mientras las agujas del reloj
pasaban, hoy en día se envían y reciben en cuestión de segundos.
Sin
embargo el tiempo real a partir de los avances tecnológicos es caracterizado “por el movimiento y el intercambio sin
necesidad del desplazamiento en el espacio físico, pues se soporta en una nueva
forma de espacio, a saber, el ciberespacio” (Gómez, 2010). Se anula la noción
de tiempo mediante este concepto, puesto que en tan solo segundos la información
puede recorrer el mundo entero. Por si esto fuera poco, los avances tecnológicos
fueron mas allá e incorporaron las cámaras web (que funcionan como los ojos del
otro), y los micrófonos (Haciendo las veces de recepcionar la voz del sujeto
para ser llevada a otro lugar del planeta); permitiendo que los sujetos interactúen
ahora “cara a cara, mediadas, claro está,
por la pantalla” (Gómez, 2010). Entre otras funciones ya mencionadas mediante
internet, también se pueden hacer ciber-viajes a lo largo del mundo, desde la
casa y en tiempos, otrora impensables, por lo cual “si alguna vez el hombre soñó con viajar a la velocidad del
pensamiento, internet, es de seguro lo más parecido a la realización de ese sueño” (Gómez, 2010), ofreciéndole
al sujeto la posibilidad de actuar de forma interactiva con el mundo que se
muestra en este medio de comunicación.
El
autor nos habla de la omnipantalla a la cual se refiere Lipovetsky (Citada por Gómez,
2010), quien afirma al respecto: “en
menos de medio siglo hemos pasado de la pantalla espectáculo a la pantalla comunicación,
de la unipantalla a la omnipantalla”, y esto no se refiere a otra cosa
distinta al cambio de dicha posición pasiva que se tenía anteriormente frente
al TV, y que ahora es activa gracias a la diversidad de pantallas existentes en
nuestros días (PC, Tablet, Iphone, móviles, etc.).
Gómez,
retoma en un comentario ulterior, los conceptos de intimidad y soledad, desde
el recorrido por la edad media, época en la cual eran “atípicas e incluso tachables” (2010), las personas que se conducían
así, por el alto contenido grupal de las relaciones humanas de aquel entonces
en que “la vida transcurría ante la
mirada publica” (2010); Hasta llegar a la subjetividad humana, esa que
propone instantes y elementos propios de la intimidad y la soledad. Pero a esto
no se llego por casualidad, fue un proceso de transformación el que permitió que
la sociedad modificara su forma de relacionarse a sus semejantes respecto al
concepto de intimidad. El hogar fue un pilar que posibilito dicha transformación,
puesto que se convierte en “(…) un
refugio donde el yo se sentía resguardado, donde estaba permitido ser uno mismo”
(Sibilia citada por Gómez, 2010), convirtiéndose la soledad en un objeto de
deseo para los sujetos, quienes se iniciaron con procesos tales como la lectura
de novelas y la elaboración de diarios, como medio para construir su propia
subjetividad. Pues bien en contraste a dicha época, hoy en día aparecen el “diario extimo, según un juego de palabras
que busca dar cuenta de las paradojas de esta novedad, que consiste en exponer
la propia intimidad en las vitrinas globales de la red” (Sibilia citada por
Gómez, 2010) Hoy en día el perfil:

Lo
anterior tiene efectos sobre la sociedad dado que en este orden de ideas el
sujeto puede estar muy ocupado, dentro de su soledad… puede estar inmerso en diálogos
con otros, sin siquiera conocer su rostro, sus expresiones o su lugar de origen…pueden
tener muchos amigos, tan solo con aceptar su invitación para serlo, obviando
incluso las palabras mínimas requeridas para establecer tal relación, ya que la
misma red se encarga de ello. “Esto se
debe a la ilusión de que en ese ciberespacio siempre hay Otro, en apariencia
continuo, pues, sin importar la hora, se puede acceder al facebook (…) e
interactuar con los perfiles de otros usuarios, lo que no siempre significa
interactuar con otros usuarios, pues se trata, sobre todo, de observar las imágenes
y los pequeños relatos que quedan como imagen eternizada de esos otros” (Gómez,
2010) En este orden de ideas ya se puede elucidar en cierto modo la ruta que
recorren las redes sociales, puesto que de acuerdo a la lectura del texto de
Jonh James Gómez (2010), el tema de las relaciones sociales establecidas
mediante las R.S.V, tienen que ver con una ilusión, esa de la cual Freud (1927)
diría:
“lo
característico de la ilusión es que siempre deriva de deseos humanos; en este
aspecto se aproxima a la idea delirante de la psiquiatría, si bien tampoco se
identifica con ella, aun sin prescindimos del complejo edificio de la idea
delirante. Destacamos como lo esencial en esta ultima su contradicción con la
realidad efectiva; en cambio, la ilusión no necesariamente es falsa, vale decir
irrealizable o contradictoria con la realidad”.
Frente
a lo anterior, precisamente las redes sociales se constituyen como eso no
contradictorio a la realidad, ya que ocurren,
sin embargo se retoma a Freud en el sentido de que dicha ilusión va
ligada en estos usuarios a su inmersión en el mencionado ciberespacio, que les permite
asumir una posición activa frente a los vínculos sociales que pueden establecer
por este medio, con la ayuda de las pantallas interactuando no con la pantalla,
o la maquina, sino con la imagen de otros a través de las R.S.V, lo que cautiva
a muchos y produce temor en otros, no precisamente ahora, sino desde que esta transformación
se comenzó a gestar.
“Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra
humanidad. El mundo solo tendrá una generación de… perdidos/desconectados”
Albert Einstein
REFERENCIAS:
Gómez, J.J. (2010). Pantalla Global, redes
Virtuales y Subjetividad: Reflexiones para un Tema
de Estudio. Recuperado
de: Revista electrónica de Psicología Social Poiésis.
Freud, S. (1927). En: Gómez, J.J. (2010).
Pantalla Global, redes Virtuales y Subjetividad: Reflexiones para un Tema
de Estudio.
Recuperado de: Revista electrónica de Psicología Social Poiésis.
Laurent, E. (2010). En: Gómez, J.J. (2010).
Pantalla Global, redes Virtuales y Subjetividad: Reflexiones para un
Tema de Estudio.
Recuperado de: Revista electrónica de Psicología Social Poiésis.
Lipovetsky, G; y Serroy, J. (2009). En: Gómez,
J.J. (2010). Pantalla Global, redes Virtuales y Subjetividad:
Reflexiones para
un Tema de Estudio. Recuperado de: Revista electrónica de Psicología Social
Poiésis.
Sibilia, P. (2008). En: Gómez, J.J. (2010).
Pantalla Global, redes Virtuales y Subjetividad: Reflexiones para un Tema
de Estudio.
Recuperado de: Revista electrónica de Psicología Social Poiésis.
[1] Reseña del texto: Gómez, J.J. (2010). Pantalla Global, redes
Virtuales y Subjetividad: Reflexiones para un Tema de Estudio. Recuperado de:
Revista electrónica de Psicología Social Poiésis.
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